
¡Construir – habitar – pensar!
Se hablo de la transpolacion del tiempo al espacio, y de cómo esta nueva relación se introdujo en la imagen que ahora tememos de permanecer, habitar y vivir espacios.
La preocupación que se tenía por el tiempo se transformo a la imagen del espacio, generando estas relaciones de territorialidad, evidenciando una nueva construcción social enfocada a otra preocupación espacial, a estos espacios otros, a estos espacios heterogéneos y estas temporalidades efímeras.
La territorialidad se convierte en momentos enmarcados en el recuerdos, en las situaciones envueltas en manuscritos imágenes comentarios “utopías” examinadas en temporalidades alejadas a una inmediatez palpable.
Se hablaba de la ciudad como un solo no lugar entendido desde otro conocimiento, a una ciudad que tiene sentido, por su velocidad, por sus circuitos entre otras ciudades varias, de una ciudad que se diversifica en entornos varios; en relaciones de producción, en relaciones de significación (de saberse) , relaciones de poder como construcción de leyes, y relaciones de gestión y control de diferentes territorios lejanos a esta inmediatez palpable, “una sociedad del control” el manejo de espacios a distancia, el control de situaciones otras.